LAS MUTUALIDADES PODRÁN TENER RECETA ELECTRÓNICA
LAS MUTUALIDADES Y LA
SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAN SUS BASES DE DATOS PARA ACTIVAR LA RECETA ELECTRÓNICA
En Enero de 2018 se suscribieron
ya convenios entre MUFACE, ISFAS y la Seguridad Social, permitiendo que las
personas pertenecientes a estas mutuas (tanto los que eligieron asistencia
privada, como los que eligieron asistencia por la seguridad social), queden
registrados en la base de datos del SNS, con el fin de conseguir la
implantación de la receta electrónica en todo el territorio nacional.
Este convenio regula también la
posibilidad de hacer el cambio a la asistencia sanitaria (para aquellos que
eligieron la privada) en dos periodos, en vez de uno: enero y junio
VENTAJAS:
· - Más medios (a nivel de asistencia, colaboración
en línea con otros médicos, etc.) para atender al paciente.
· - El paciente pagaría menos al jubilarse.
INCONVENIENTES:
· - El paso de receta de mutualista a receta
electrónica, ya que pueden darse duplicidades al comienzo.
· - El paciente tendrá que recoger el medicamento
prescrito en 10 días naturales tras la prescripción, mientras que con la receta
de mutualista, al ser en papel, el médico podía prescribir una medicación sin
poner fecha de prescripción para que el paciente la recogiera cuando quisiera.
· - Ninguno de los mutualistas que eligieron
asistencia privada tiene médico de cabecera asignado, por lo que quizás el SNS, (en nuestro caso el SAS), tendrá que contratar a más personal para atender a estos pacientes.
· - Las mutualidades seguirían con el método del
copago, esto quiere decir que seguirían facturando al SNS.
· - Incluso darse el caso de que no aparezca el
paciente como paciente del SNS, con el consiguiente caos que todo esto
acarreará.
· -Se recetarían más medicamentos genéricos, lo
cual no está mal, pero habrá pacientes que estén acostumbrados a alguna marca y
a los que no les parezca bien esta
medida.
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